Marc, su vida y sus palabras, a raíz del cáncer que le diagnosticaron, han inspirado la creación de este blog. Este es un espacio para compartir testimonios, lecturas, reflexiones y comentarios entorno a la vida y la muerte, la esperanza, la enfermedad, los duelos, las oportunidades… que puedan servir de consuelo, aliento y estímulo.
Header

Marc comunica su enfermedad a sus hermanos jesuitas

noviembre 6th, 2014 | Posted by adminblog in Uncategorized

30-06-10

Xavi,

Me gustaría enviar a mis compañeros de la provincia un mensaje personalizado sobre el tema de mi salud, si te parece bien seria el siguiente:

«No es fácil decir lo que quiero decir, y me gustaría teneros delante, pero por el momento lo tendré que hacer por e-mail:

Voy al grano: hace ya un tiempo que notaba una disminución de la capacidad pulmonar y que me cansaba mucho mas rápido. Fui al médico a principios de junio. Me hizo una placa y no tenia buena pinta. Podía ser todavía una infección, tuberculosis o similar… tenía los pulmones llenos de pequeños nódulos. Me hicieron un TAC y el martes pasado una broncoscópia que recoge muestras para hacer una biopsia. Los resultados dieron que los nódulos eran malignos. Todo apunta a que es un tipo de cáncer de pulmón propio de no fumadores, es decir, que no tiene que ver con el tabaco.

Ahora estamos en proceso de hacer un diagnóstico mas detallado, tanto del tipo exacto de células como de la extensión, y entonces decidiremos el tratamiento a seguir. Tengo muchos números para tener una composición de no sé qué substancia que posibilitaría hacer un tratamiento complementario a la quimio, pero mucho mas benigno. Mañana lo sabré. Hemos decidido seguir el tratamiento en Lleida porque hay aquí un buen equipo de oncología y además eso me permite seguir al máximo una vida normal. Hoy en dia los cánceres están muy protocolizados y siguen los mismos procedimientos en todos sitios.

Hasta aquí el diagnóstico médico, ahora alguna cosa sobre el diagnóstico espiritual. Cuando recibí la llamada para ser jesuita (ahora hace 20 años) me salía mucho la frase «darlo todo», ahora me siento un poco igual: el Señor me llama a darlo todo como un enfermo. He de hacerme a la idea del cambio que supone esto en mi vida y pedir fuerzas para luchar y confiar. Me he plastificado la estampita del P. Arrupe que lleva escrito al dorso aquello de «Yo me siento más que nunca en las manos de Dios…» y la llevo siempre encima, para no olvidarlo.

Son mas de 20 años rezando cada noche aquello de: «Padre, nos ponemos en tus manos, haz de nosotros lo que quieras, sea lo que sea te damos las gracias…», la oración de Charles de Foucault que me enseñó Jóse Montobbio cuando yo era un montobbiano imberbe. Pues ahora me toca vivirlo con más intensidad todavía.

Tengo miedo, no lo oculto, fundamentalmente al dolor y la incertidumbre… con esto del cáncer no sabes nunca, has de tener mucha paciencia, muchísima, y justo esa paciencia me ha faltado siempre. Pero tengo fuerza, me siento con mucha fuerza. También tengo pena, sobre todo por mi madre, por lo que habrá de padecer, aunque ella es mas fuerte que yo y se que me acompañará como una «Ruth» de verdad. Recordad el texto que escribí para mis últimos votos que llevaba el título:»Bajo el signo de Ruth», pues ahora me toca estar también un poco «bajo el signo de Job». Son todos signos que hablan a gritos del Dios vivo.

También siento pena por la Compañía. Con el enorme trabajo que tenemos entre las manos, con las ganas que tengo de compartirlo… Me siento en un momento de madurez como jesuita, sintiéndome parte de un cuerpo y de una familia apostólica, con ganas de hacer de consultor, de llevar adelante la animación de vocaciones, agradecido por la nueva vocación leridana de Lluís Salinas, etc … El Señor nos está purificando a fuego lento, pero creo que al final lo entenderemos y entonces todo será nuevo, también la Compañía!. Los que estuvisteis en la misa de la vocaciones, pensad que la homilía estaba impregnada de la impresión que me había producido el primer impacto de las placas, por eso me salió tan del fondo. Algunos me preguntaron si me encontraba bien, lo que me pasaba es que estaba aterrorizado. Pero tan confiado…

Estos son mis sentimientos, todo el resto es una consolación profundisima que viene del manantial que no deja de manar (ahora me pongo melloniano), rezo los salmos y no puedo hacerlo sin llorar, de agradecimiento, ahora me parece que los entiendo mejor… cuando las posibilidades humanas se agotan, Dios permanece. Esto me sostiene y poca cosa más. Sé que vosotros me sostendréis también y sólo por esto ya me siento profundamente agradecido y sostenido. Encomendarme a Dios por intercesión del P. Arrupe (¡a ver si se marca un milagrito y lo hacemos santo!) y todas las intercesiones que queráis… para que «conozcamos en todo la voluntad de Dios y enteramente la cumplamos».

Un fuerte abrazo,

Marc

You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 You can skip to the end and leave a response. Pinging is currently not allowed.

4 Comentarios

  • Gadea sj says:

    ¡Gracias por este texto!. Recemos para que cuando tengamos momentos de oscuridad, sufrimiento, soledad y muerte sepamos ver la llamada de Dios para darlo todo, tal como lo expresa Marc.
    Gadea sj

  • Yolanda Gimenez Froiz says:

    La carta de Marc nos habla de diagnósticos y, sobre todo, de actitudes ante estos. Actitudes que encontramos ejemplares, llenas de coraje, de generosidad y que nos hacen más grande aún su testimonio de fe y esperanza. Marc sale de sí mismo y se descentra: su enfermedad, su condición de enfermo, no es lo más importante. Él se entrega al Amor de Dios. ¡Que grande!

    A menudo el problema está cuando, hecho el diagnóstico nos empeñamos en quedarnos en la pregunta del porqué y cerramos las puertas a encontrar el sentido más profundo de la propia existencia. La pregunta entonces debería ser siempre para qué y para quién. Sólo así podremos librarnos al Amor de Dios Padre con la confianza de sabernos en buenas manos.

    Te invito a ver este otro testimonio:
    http://www.youtube.com/watch?v=Y9ts5Qf5RFA#t=216

  • Llorenç Puig says:

    Este email nos llegó pocos días después del estreno de Marc como encargado de la animación vocacional de la provincia Tarraconense, un estreno que tuvo lugar a través de una Eucaristía y oración por las vocaciones que celebramos los jesuitas en la capilla de sant Ignasi en Llúria 13.
    Recibir este email cuando Marc empezaba algo así fue duro, la verdad… Pero tal vez estos años que nos fueron regalados con él después de esta noticia han sido más fecundos de lo que hubiéramos pensado.

    Sí, como dice él, todo esto nos cuesta entenderlo, pero tal vez los caminos de Dios pasan por una purificación, por ver que sólo Él es necesario, que nosotros somos simples colaboradores sin saber demasiado cómo…

    Tal vez ahora Marc, una vez pasada esa puerta de su «he soñado que me moría», interceda también por nosotros más que nunca…

  • Juan says:

    Aceptar el diagnóstico, y ponerte en manos de Dios. ¡Que difícil!. Jesús como única esperanza de nuestra existencia. Mi diagnostico que evidencia que mi vida no ha tenido sentido, que todo ha sido teatro. Que la vida va en serio me di muy tarde. Perdí mi vida, me lie en lo material, en el placer de tonto… y no tengo otra vida.
    Me dicen que Jesús dice que siempre estoy a tiempo, que El estará conmigo hasta el final de los tiempos y que aquí no se acaba nada. Pero ¿que he de modificar? ¿como cambio? ¿como dejo de ser el centro de mi vida? ¿Como …?



Responder Cancelar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *